jueves, 2 de octubre de 2008

QUO VADIS?

Este Señor
me dijo
"No es motivo de aflicción".

Pero
Ni siquiera ya recuerdo
cómo se llama este Señor
encerrado en una cajita mágica,
sin música medieval,
sin voz perceptible siquiera.

Y
no era motivo de aflicción
que haya tanta estrella
sin florecer
y sin morir
por los siglos de los siglos.

Seguramente de antiguos no eran estrellas,
solo dioses perdidos
que nuncan lograron encontrarse.

Y
todavía no era motivo de aflicción
que de súbito tañeran campanas
con el nombre de Este señor
que me dijo:
"Aún no es tiempo de aflicción".

Si apenas era un triste recuerdo
ese sueño y esa voz encajonada
con olores a paz, mundo y estrellas
con vapores redondos
Y
olor a látigo, amor y cigarro.

Si acaso alguien pregunta:
porque ando tan afligido,
apenas si tendré fuerzas
para decir que amo
este corte a medias
de felicidad y dolor.

Paseamos mucho tiempo una tarde
indagando sobre las tumbas.


Quo vadis?

Señor

que me dices
"no ha llegado la hora de la aflicción".

Es que ya no recuerdas
que pasamos mucho tiempo,una sola tarde,
sobre las tumbas abiertas en la Colina de guardias?
donde el retorno no tenía nombre aun?

Y
no se todavía si en ése tiempo
tenían culpa las estrellas
que no querían florecer
o

realmente tenían miedo de ser estrellas
mientras crecía y crecía
una luna mulata no redonda nunca,
no redonda del todo.


Ay!

quisiera
oír esa música medieval
que no te rodea
y comérmela así entera
y
alabar a la mañana olvidada
en que esperaba solo un poco
de olor a rosas negras.

Señor
que me dices
y dices
y dices
y no te conozco aun...
sería bueno que me llamaras por teléfono
en la hora del recuerdo si quisieras
o si es posible
en la hora de la infancia.
(Cuando trepaba árboles y barrancos
y rescataba princesas y hadas).
Entonces te reconocerla...
quizá.

Hay que pensar mucho,
porque ya no sé si son sombras de la noche
(pero solo te digo mis impresiones)
si son sombras del día.

Quien escribía en las largas hojas del espacio
la triste Historia del Cosmos?.

Yo se
que tu
siembras epitafios con lenguas de fuego,
y te detienes sorprendido
y pienso que puedes arrepentirte
porque hayas cometido un error.
Quizá.

Ay!
Cuanto quisiera comerme
esa música medieval.
(Quién?,
Bach?).

Bach.
Cómo se llamaba tu hermano Bach?.
Juan.
Vaya orquesta monóloga
como un recién bautizado,
con la ternura de la vela derretida.

Ahí mismo.
En la pieza oscura con camisa negra,
ya recuerdo que era camisa negra!.
Solo la vela tenía camisa blanca.

Pero que luz.
Y que blancura,
si apenas se prendía
recién la vela,
cuando ya!
la camisa negra se lavaba.

Señor
es invierno
y hasta ahora no se consume la Luz,
la camisa blanca ya envejeció,
Otoño Señor,
Verano,
son cosas tan distintas como esa luz.
Pero que primavera tan rara,
han florecido aves y tumbas,
con aires a medio cortar
de humedad e incienso.

Y
parece que cada rincón es perfume de estación
y cada estación es sólo una semana.
(Pasa una nube,
es un signo).

Y quien fue?
No recuerdo
esa madera de astilla clavada
cuando ya se nubla el horizonte
y canta el viento
a melancolía,
a lejanía.
Pero que Luz!
y que blancura!
si apenas se escucha a Bach
y aun así parece melancolía,
no parece ser ausencia.

Todo esto tiene un solo ritmo,
y un solo camino,
al vacío o al mar.

Es que en todo esto perdí
ya varios siglos,
pensando,
porque la vela se pierde
cuando se quita la camisa,
si para ponerla otra vez
necesito un poquito de esperanza.

Hace una semana de invierno.
Frío?.
Allá murió
un ángel
y dijeron que era blanco,
porque estaba congelado
y ni el amor
ni el deseo de seguir siendo ángel
había ya en el.
Qué es esto entonces?
Es que ya, todo puede acontecer?
Solo queda la melancolía
porque estos tiempos se acaban
con el tiempo
que se ha cansado de soplar
por el tubo fundido
de una ametralladora.

Entonces
dónde estás
Bach?
Por favor,
Señor
que me dices
"no es tiempo..."

Llámame por teléfono,
ahora justamente estoy pre-ocupado,
buscando Paz y Amor para los hombres
que ya ni voluntad tienen.

Que sea tu llamada
en la edad de la razón,
además:
así no te escucharé, en tu cajita mágica
sin música medieval,
sin voz perceptible siquiera.

Señor

QUO VADIS?.