martes, 30 de marzo de 2010

Tan altas horas en la noche

TAN ALTAS HORAS EN LA NOCHE.

Tan altas horas en la noche
las sensaciones de la Unidad Primordial
se crispan como gotas de agua rebelde,
fracasados fuegos en la noche de los espacios,
balanceos de vientos encrespados,
lluvias caídas ígneas sobre los infiernos,
fracasados fuegos en la noche de los tiempos,
temblando en la espina dorsal
en infinito movimiento.

Víctor Hugo Arévalo Jordán
Obra: Los Augures

¿Que yo hablo solo?

Es una poesía de Ramón de Almagro, el poeta del subte.
Don Ramón firma como Ramón de Almagro, pues vive en ese barrio desde hace más de 60 años, pero en realidad nació un 10 de Abril de 1934 en Arrecifes, ciudad del Noreste de la Provincia de Buenos Aires.
Los invitamos a recorrer en el subte de las sensaciones y en ese viaje del alma, vivir lo que este poeta nos trae y nos lleva a reflexionar lo cotidiano en esta hermosa poesía.
Lorena
mundo literario



¿Qué yo hablo solo?
No me digan eso.
Es que soy poeta
Yo vivo buscando
Que rimen mis versos.

¿Qué yo hablo solo?
Es que soy un viejo
Y los que escuchaban
Se han ido tan lejos
Y los que vinieron
A ocupar sus puestos
Casi ni me hablan,
Hasta me tropiezan,
Andan apurados
Con todas sus cosas
Y yo de tan lerdo,
Siento que molesto.

Que yo hablo solo,
Yo nunca hablo solo.
Hablo con mis viejos,
Con todos los míos,
Con tantos amigos
Que ya se me han ido.
Y ellos me escuchan.
Porque ellos no corren,
Porque ellos me esperan,
Porque están conmigo
Aunque no los vean.

Que yo hablo solo?
Será... Será porque rezo,
Debe ser por eso,
Será porque rezo,
Y al mover los labios
Pensarán que hablo,
Debe ser por eso
Será por mis rezos
Y que soy poeta,
yo vivo buscando
que rimen mis versos.

Ramón
El poeta del subte

domingo, 28 de marzo de 2010

Me caí del mundo y no sé por donde se entra


Eduardo Galeano, periodista y escritor Uruguayo.-

(Para mayores de 30)
Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco..
No hace tanto, con mi mujer, lavábamos los pañales de los críos, los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar.
Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda, incluyendo los pañales.
¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables! Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó botar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el pañuelo de tela del bolsillo.
¡¡¡Nooo!!! Yo no digo que eso era mejor.
Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades.
¡Guardo los vasos desechables!
¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez!
¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable en el cajón de los cubiertos!
Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida!
¡Es más!
¡Se compraban para la vida de los que venían después!La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, vajillas y hasta palanganas de loza.
Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de refrigerador tres veces.
¡¡Nos están fastidiando! ! ¡¡Yo los descubrí!! ¡¡Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica
Dónde están los zapateros arreglando las media-suelas de los tenis Nike?
¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando colchones casa por casa?
¿Quién arregla los cuchillos eléctricos?
¿El afilador o el electricista?
¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros?
Todo se tira, todo se desecha y, mientras tanto, producimos más y más y más basura.
El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad.El que tenga menos de 30 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el que recogía la basura!!

¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de... años!
Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII)No existía el plástico ni el nylon. La goma sólo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en la Fiesta de San Juan.

Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de abono o se quemaban. De 'por ahí' vengo yo. Y no es que haya sido mejor.. Es que no es fácil para un pobre tipo al que lo educaron con el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo', pasarse al 'compre y bote que ya se viene el modelo nuevo'.Hay que cambiar el auto cada 3 años como máximo, porque si no, eres un arruinado. Así el coche que tenés esté en buen estado . Y hay que vivir endeudado eternamente para pagar el nuevo!!!! Pero por Dios.
Mi cabeza no resiste tanto.
Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que, además, cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real.
Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo) Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo.
Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita. ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo?¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente, no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con la que se consiguieron?
En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y guardábamos.. . ¡¡Cómo guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!! ¡¡Guardábamos las tapas de los refrescos!! ¡¿Cómo para qué?! Hacíamos limpia-calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela. ¡Tooodo guardábamos!
Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los encendedores descartables.
Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del corned-beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave. ¡Y las pilas! Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín.
Las cosas no eran desechables. Eran guardables. ¡¡¡Los diarios!!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para pone r en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver. ¡¡¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne!!!Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque para hacer cuadros y los goteros de las medicinas por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía 'éste es un 4 de bastos'.
Los cajones guardaban pedazos izquierdos de pinzas de ropa y el ganchito de metal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en una pinza completa.
Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada: ¡¡¡ni a Walt Disney!!!
Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: 'Cómase el helado y después tire la copita', nosotros dijimos que sí, pero, ¡¡¡minga que la íbamos a tirar!!! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas. Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos.
Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de botellones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.
Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡No lo voy a hacer!!! Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad son descartables.
Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas. Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. No lo voy a hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo,pegatina en el cabello y glamour.
Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la 'bruja' como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva. Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la 'bruja' me gane de mano y sea yo el entregado.
Eduardo Galeano
Aclaraciòn: Antes de publicar este texto hemos realizado una investigación y surgió que la versión original (sin las modificaciones que sufrió en los últimos meses) corresponde al escritor uruguayo Marciano Durán y se encuentra en la página http://marcianoduran.com.uy a disposición vuestra (junto a un par de centenares de crónicas más) sin más requisito para utilizarlas que no modificar su contenido. Está incluido además en el libro "La cuestión es darse maña y otras incoherencias"
En http://www.marcianoduran.com.uy (Desechando lo desechable) se puede leer la versión original.

Lorena
mundo literario

viernes, 26 de marzo de 2010

Entre los escombros

ENTRE LOS ESCOMBROS.

Entre los escombros de la primera meditación
y los vagabundeos de sendas líquidas,
mezcla de sol no creado y lecho repujado,
casi incorpóreo:


surge algo indefinido,
entre luna no vista
y guijarros errantes del vacío,
con la fijeza del pensamiento
paralizado como una muerte,
sembrando los pastos transparentes,
mezcla de gas y materia,


catalépticamente roto el tiempo
junto a la pulsación
en los hilos con cielos de crespones rojizos
acalambrado el destino
en el abismo de la Idea Fija Inmutable,
somnoliento y jadeante


contemplando apenas
el fin de lo que sería el Primer Tiempo,
con melenas y pies de Viento Olvidado.

Víctor Hugo Arévalo Jordán
Obra: Los Augures

lunes, 22 de marzo de 2010

Hálito calcinante

Hálito calcinante y desértico
que nació antes que nosotros:
Seres humanos, custodios de la duda,
luz para los que caminan
en la noche,

Señal para los que la ven,
en el camino engañoso
de la ilusión,
eternos Hiperbóreos.

Formas tangibles
de niño con ojos luminosos,
niño con ojos entreabiertos,

quizá solo fueron formas
del Viejo Arcano, Gran Señor
rodeado de espacio y silencio,
infinitas expresiones.


Víctor Hugo Arévalo Jordán
Obra: Los Augures

FUGULINS

FUGULINS
‘E soi
fugulìn
ch’in tai pratz de ugn
al vorès impiâ
la nuot
ch’a no vâ via.
‘E vuoi
cu’ la mê pìcela lûs
tal scûr de chis timp.
‘E vuoi
lužûta pa’ i órbus
ch’i poše jòde alc.
E un biel dî
a milions de fugulìns
‘e impia


Víctor Hugo Arévalo Jordán

LUCCIOLE

LUCCIOLE
Sono
come la lucciola
del giardino
nei mesi di giugno,
che insiste a illuminare
l’impossibile notte.
Vado
con la mia piccola
luce
nella terribile notte
di questo tempo,
vado
col mio piccolo carico
di luce
perché i ciechi
possano vedere
qualcosa.
Un giorno,
quando saremo milioni
di lucciole
decideremo di accendere
le nostre luci tutti
insieme
piccoli inesorabili
per illuminare
questa notte di morte.
E quando in questo buio
i forti
prenderanno coscienza
allora
sarà l’alba.


Víctor Hugo Arévalo Jordán

miércoles, 17 de marzo de 2010

Sendero de caminar lento

SENDERO DE CAMINAR LENTO

Sendero de caminar lento
que colma mi nostalgia
encerrado en laberintos del pensamiento.
Ojos que apaciguan el universo...
Solemne himno,
silencio que rodea tu mirar eterno:
por debajo y por encima solo fueron
toscas piedras en los silencios oscuros.
Noche y silencio.


Víctor Hugo Arévalo Jordán
Obra: Los augures

miércoles, 10 de marzo de 2010

Sombras noctumbrales

SOMBRAS NOCTUMBALES

Sombras noctumbales que rodean mi silencio,
llueve aquí,
sobre las llaves inmateriales
de la oscuridad,
se abren mis ojos ante la noche,
cielo negro tendido en el horizonte
vacío dimensional incomprensible,
tierra tendida en el nadir
como único sostén de vida
y anhelos aplastados.

Las sombras con miserias de miedo
y oscuridad
se aferran al madero de las esperanzas
como si de nuevo tuviéramos que ver nacer
el día,
como seres que no pueden soportar
hacerse cargo de su propio miedo.

Víctor Hugo Arévalo Jordán
Obra: Los Augures
Ensayo poético

lunes, 8 de marzo de 2010

ALGUIEN QUISO PINTAR

ALGUIEN QUISO PINTAR.
Alguien quiso pintar
las manifestaciones diversas,
quiso intentar
en el silencio de la larga noche,
crear los soles con tatuajes extraídos
y nacieron casi imperceptibles,
patentes...
los fundamentos de la eternidad.

Alguien quiso pintar
la galaxia de la larga noche
como una casualidad del porvenir
que llama
como una casualidad que esparce
las voces
rotas del silencio
en las violadas horas mudas
sin nombre.


Víctor Hugo Arévalo Jordán
Obra: Los Augures

sábado, 6 de marzo de 2010

LAS PUPILAS SON CANTOS

Las pupilas son cantos indelebles
con sombras de oscuridades que se deslizan
en suaves voces perdidas
en pasiones negras,
secándose en los labios la sonrisa.


Eterna agonía de la angustia.


El enigma tiene los ojos verdes,
que sin ser visto se desparrama
la mirada en silencio...
silencio...
silencio...


tríada de silencios esparcidos en la nada.


Víctor Hugo Arévalo Jórdán
Obra Los Augures
Ensayo poético

viernes, 5 de marzo de 2010

SE ABRIERON LOS OJOS EN LA NOCHE

Se abrieron los ojos en la noche,
pasado cielo tendido
infinito sobre mi cuerpo,
busqué la forma del tiempo.


La sinfonía celeste del nuevo sol
nació como un vacío dimensional,
lanzas enhiestas de la imaginación febril,
incomprensible sutileza del nuevo origen.


Tierra finita tendida a mis pies,
como tal la conocieron los viejos sabios
que buscaron la forma perdida
del árbol,
del mineral,
del animal
y del hombre;
como tal la conocieron los sabios
que escucharon el concierto de las hojas,
que escucharon el concierto del acero,
de la piedra crocante, del lamento
de animales y hombres,
como tal la conocieron los viejos sabios,
como tal la tierra fue sostén de vida,
cuando nació el tiempo dividido y con nombre,
las tormentas se calmaron,
y se cimentó la tierra, se afirmó el cielo.


No pude ver bien la vida,
pasaron cuatro tiempos
transcurrieron generaciones,
no pude ver mi barca de ilusiones,
resplandores que brotan de la nada
perdidos en el resplandor del sol.


Mis ojos fueron soles dormidos,
pero los incendios destruyeron mis ansias.
Tiempos inmemoriables.


Víctor Hugo Arévalo Jordán
Obra: Los Augures
Ensayo poético

miércoles, 3 de marzo de 2010

EN EL PRINCIPIO

En el principio fue el vacío
padre del silencio,
buscadores de la forma perdida;
el vacío fue abuelo natural del sonido,
aguas unánimes.


El sonido fue escuchado
en el Primer oído;
pero, el Primer oído
no tenía Yunque,
ni martillo,
ni estribo,
ni tímpano,
oído no común ni imperfecto,
ni caracol,
ni yunque,
ni martillo,


sendero de nadie,
sordo como el Hecho.
No hubo sonido más antes
ni oído anterior al Primer oído;
solo reinaba el silencio,
sin comprender que era el silencio.


El primer sonido,
suave, levísimo, armonioso, sutil,
chasquido imperceptible, lívido,
rompió la delicadeza del primer oído.

Victor Hugo Arévalo Jordán

martes, 2 de marzo de 2010

HA LLEGADO EL TIEMPO.

Ha llegado el tiempo del fin,
llevo el yelmo de la ceguera en los ojos
con penachos de luces flamígeras.


Llevo el peto que ciñe mis secas heridas
con correas del destino y la muerte!


La bestia ha llegado,
la bestia ha llegado,
la bestia ha llegado.


Victor Hugo Arévalo Jordán

lunes, 1 de marzo de 2010

HABLO EL AUGUR THUNUPA.

Habló el Augur Thunupa,
no vidente de las cosas ilusorias,
sino de las cosas del más alla

La Oración del Hombre
será única Paz en la sangre,
su mano será único silencio,
único consuelo,
su regla es la obediencia,
sólo el que obedece puede mandar
en el estallido de las armas igneas,
los estigmas volverán a sangrar;
será la nueva ley de los clavos,
de los críados en el oro falso,
de los enfermos de su propio cuerpo,
sangre por sangre.

Victor Hugo Arévalo Jordán