miércoles, 3 de marzo de 2010

EN EL PRINCIPIO

En el principio fue el vacío
padre del silencio,
buscadores de la forma perdida;
el vacío fue abuelo natural del sonido,
aguas unánimes.


El sonido fue escuchado
en el Primer oído;
pero, el Primer oído
no tenía Yunque,
ni martillo,
ni estribo,
ni tímpano,
oído no común ni imperfecto,
ni caracol,
ni yunque,
ni martillo,


sendero de nadie,
sordo como el Hecho.
No hubo sonido más antes
ni oído anterior al Primer oído;
solo reinaba el silencio,
sin comprender que era el silencio.


El primer sonido,
suave, levísimo, armonioso, sutil,
chasquido imperceptible, lívido,
rompió la delicadeza del primer oído.

Victor Hugo Arévalo Jordán

No hay comentarios: