jueves, 27 de noviembre de 2008

En mi eterno aislamiento

Olvido de odios miserables,

No me olvidé sino que he olvidado

La razón es la estupidez del mundo organizado,

He temblado al pronunciar tu nombre

Pero no queda nada en esta vida

Mujer,

Si te pierdes en el fondo del universo,

Mis recuerdos están extraídos

Del vacío de los tiempos,

De la nada de los universos,

Es aire estancado, con voces, risas,

Llantos del pasado,

Vacíos encubiertos en los armarios,

Alacenas que ya no crujen,

Brisas escondidas en mi mente,

Es mi eternidad la que manoseo.

Lázaros de la eternidad,

Y detrás mío, solo soledad,

Temblor de recuerdos del pasado

Que no quieren morir…



Victor Hugo Arévalo Jordán

1 comentario:

mundo.literario dijo...

MUY PROFUNDO Y AL VES TAN SIMPLE, DIFICIL DE ENTENDER, DE ASIMILAR. PARA MEDITAR, GRACIAS.

enviado por Gabriela