viernes, 3 de abril de 2009

SOLEDAD

Es que estoy tan solo?. O es simplemente un
invierno sin Junio, o una vida sin Enero?

Porque Dios se enfermó cuando escribía mi SOLEDAD?

La Muerte sueña en mis oídos,
escucho el gemir de los muertos que en paz no descansan. La noche
gime en vez de roncar.

Soñar‚ lo de siempre esta noche?

Sueño,
si sólo te pudieras darme un segundo para discutir con Dios...

Los conciertos solemnes sin mucho ruido,
angustiados del ser y del no ser que llevo, del Ser y Nada,
llegaron a mis oídos, flotando los Conciertos, sin ser vistos
siquiera.

Puede la muerte sentir lo que yo en ‚ella?...
Quizá soy en la vida, el único viajero que se
separó de la ruta.

Doy la boca al viento y me besa silencioso.
(Impresiones sensibles).

Por los barrios bajos de mis pies se mezclan
las danzas y las voces rotas.

Tiempos del Rosario
cuando la vida era un inmortal.


Víctor Hugo Arévalo Jordán

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